¿“Todos contra Milei?” o “un polo de Independencia de clase”?
El 99% de los grupos de izquierda están planteando que para derrotar al gobierno de Milei y su plan debe llevarse adelante una política de "unidad de todos para derrotar a Milei". Ésta propuesta que puede sonar atractiva y unitaria para cualquier activista, es en realidad una política traidora y capituladora que lleva a la derrota, porque propone que los activistas y organizaciones seamos furgón de cola del peronismo. Es una política que obstaculiza el surgimiento de una nueva dirección sindical y política de la clase trabajadora y el pueblo.
Frente a esta política desde el Nuevo PST y La Marx Argentina impulsamos una política completamente diferente: La de construir un polo de independencia de clase. Es una política opuesta a la del 99% de los grupos de izquierda. Nuestra política es desarrollar el agrupamiento del activismo y los dirigentes sociales, sindicales, democráticos, feministas, etc. con absoluta independencia de clase, e independiente del peronismo y toda otra organización patronal. Son dos orientaciones y políticas completamente opuestas.
¿Porque no hay una gran movilización contra Milei?
Muchos compañeros se preguntan: ¿Si el plan de Milei está provocando tanta hambre y pobreza, porque el pueblo no sale a movilizarse? Y la respuesta es sencilla: Porque toda la dirigencia opositora al gobierno tanto política, sindical, como social, feminista, o democrática etc. está copada por funcionarios del peronismo y el pueblo no quiere saber más nada con ellos, no confía en el peronismo. Existe una ruptura de masas del pueblo con el peronismo, una "revolución política" que busca una nueva dirección política, social, sindical, etc.
Pero mientras el pueblo lleva adelante la "revolución política" contra el peronismo, los dirigentes de los grupos de izquierda llaman a "hacer unidad con el peronismo". Actúan como si vivieran en otro planeta, argumentan esta política diciendo que "el pueblo es peronista", es decir, repiten la propaganda de los funcionarios peronistas. Si actualmente la dirección de los movimientos está copada por funcionarios peronistas o kirchneristas, hacer "unidad" es ir detrás de ellos, aceptando su dirección y programa, a contramano del proceso que está haciendo el pueblo.
Estamos viviendo un momento de transición en el que se está desarrollando el fin de una vieja dirección que por 70 años copó la dirección política y social de las organizaciones de masas en nuestro país y se hunde día a día. El escándalo del ex presidente Alberto Fernández es una expresión de este proceso. Por otro lado, se está dando el surgimiento de una nueva dirección que comienza a surgir y plantea ser "independiente" de todos los partidos y organizaciones, un proceso que es más lento, pero enormemente progresivo porque plantea la posibilidad de construir una nueva dirección con independencia de clase, es la batalla que debemos dar con paciencia para que se desarrolle.
Frente al gobierno de Milei hay entonces dos políticas y solo dos: La política del peronismo, y los grupos de izquierda que es "todos contra Milei", y por otro lado nuestra política que junto a cientos de activistas del país que rompen con todas las viejas direcciones objetivamente se orientan a avanzar en construir un polo de "independencia de clase". Esta política, que significa dejar de ser furgón de cola del peronismo para avanzar en que surja una nueva dirección, es más difícil de desarrollar y lleva tiempo porque significa enfrentar a los funcionarios peronistas del estado y el aparato peronista de la burocracia sindical. Pero, aunque lleve más tiempo es la única política seria que puede darnos la posibilidad de derrotar a Milei e imponer una salida obrera y popular en nuestro país, algo que el peronismo no quiere hacer porque defiende el capitalismo. Es decir, estamos ante una oportunidad histórica frente a la cual no debemos ser impacientes, ni ultimatistas sino encararla con paciencia y confianza sabiendo que está en juego dar por finalizados 70 años de dirección peronista y patronal que nos llevaron a este desastre. Esta es la oportunidad histórica que enfrentamos.
Derrotas cuando hay "unidad", triunfos cuando hay "independencia"
La aplicación de estas dos políticas opuestas ya tuvo resultados claros en el 1er semestre del 2024. Cada vez que se llevó adelante la política de "unidad de todos" llevó a derrotas, mientras que las acciones "independientes" del peronismo llevaron a triunfos. El 20 de diciembre del 2023 hizo su debut la política de "unidad de todos" cuando los grupos del FITU convocaron a una acción contra el protocolo de Bullrich en unidad con sectores filo Kirchneristas que fue un verdadero fracaso, termino siendo una acción pobre y marginal que le facilitó a Bullrich aplicar el protocolo. Pero apenas horas después cuando Milei anunció su plan, estalló una multitudinaria acción independiente de todos los barrios de la capital federal que derrotó el protocolo de Bullrich, desembocó en una movilización multitudinaria frente al Congreso y le impuso a la CGT la convocatoria a la huelga general. En apenas unas horas la prueba de las "dos políticas" quedó absolutamente clara.
La CGT se negó a lanzar el plan de lucha contra el gobierno porque su política de defensa del capitalismo y sus acuerdos con las clases dominantes llevaron a la burocracia sindical a anunciar medidas aisladas. Fiel a su política de "unidad de todos" los grupos de izquierda llamaron a asistir a las convocatorias de la CGT con una "columna independiente" lo cual fue una completa capitulación al peronismo y a la burocracia sindical, porque esas convocatorias tenían como objetivo reivindicar al peronismo, con oradores peronistas, con lo cual por más "columna independiente" que llevaran con su presencia no hacían más que apoyar el programa y la política del peronismo. Fieles a esta política de "unidad de todos" los grupos de izquierda le propusieron al kichnerismo unificar el acto del 24 de marzo, otra capitulación al kichnerismo y al peronismo, que habían sido gobierno hacía solo 3 meses hambreando al pueblo.
El ejemplo opuesto lo dio el pueblo de Misiones donde se desarrolló una huelga en forma totalmente independiente de los funcionarios y burócratas sindicales peronistas. Los docentes, estatales, y la policía llevaron adelante una huelga general que duró semanas, paralizó a la provincia con un acampe que puso en crisis al gobernador y todos los funcionarios del estado provincial, recibió la solidaridad nacional, y le quebró la política hambreadora logrando aumentos salariales por arriba de lo que planteaba el gobierno provincial. Esta acción no fue llevada adelante por la CGT, ni la CTA, al contrario, fue una lucha llevada a cabo en forma totalmente independiente, y a pesar de que también recibió amenazas, y procesamientos, logró un importante triunfo.
La política de "unidad de todos" llevó a otro desastre cuando el 12 de junio la CGT, CTA y grupos de izquierda convocaron a una movilización contra la Ley Bases que fue completamente minoritaria y marginal. La CGT abandonó la movilización y dejó a los manifestantes a merced de la represión que terminó en un verdadero desastre con más de 33 compañeros detenidos y procesados. Esta acción dejó claro que la política de "unidad de todos" no solo es traidora y provoca derrotas, sino que además pone en peligro la integridad de valiosos activistas.
El ejemplo opuesto lo dio la gran movilización universitaria de casi un millón en todas las ciudades del país, en defensa de la educación pública el 23 de abril, una acción totalmente independiente de los funcionarios y burócratas sindicales peronistas y de los grupos de izquierda. Si bien en la convocatoria hubo elementos del radicalismo, y la Franja Morada, lo cierto es que el empuje y la masividad surgieron de abajo y no de las burocráticas conducciones universitarias y estudiantiles. La movilización fue un duro golpe al gobierno de Milei porque el reclamo recibió la solidaridad nacional, pasó por arriba de todos los protocolos de Bullrich, y obligó al gobierno a aumentar el presupuesto de las universidades.
La política de "unidad", provoca un retroceso organizativo
Los grupos venían de llevar a cabo una grave traición al negarse a llamar al voto en blanco o la abstención en el ballotage, lo cual fue un implícito llamado a llamar a votar al peronismo y a Massa en el ballotage, que solo el grupo Izquierda Socialista se animó a hacer explícito. Por otro lado, en el 1er semestre del año quedó claro que la política de "unidad de todos" tampoco sirve para agrupar y organizar el activismo.Los grupos de izquierda deliraron planteando que la unidad con sectores kirchneristas debía plasmarse en asambleas populares y barriales que iban a ser la reencarnación de aquellas asambleas vecinales de la Argentina del 2001.
El PTS- Izquierda Diario llegó a plantear que lo consideraban una prioridad para volcar sus militantes todo un verdadero disparate que terminó fracasando estrepitosamente: Las asambleas populares terminaron transformándose en un sello donde los kirchneristas y los grupos de izquierda se reunían para agitarse consignas entre sí completamente aislados de la población. Todo un fracaso producto de que muchas de esas asambleas estaban integradas por funcionarios y "ñoquis" kirchneristas, únicamente interesados en recuperar sus cargos en las secretarías, ministerios, y "kioscos" varios de los cuales fueron desalojados por Milei.
Los grupos del FITU terminaron inventando un fantasmagórico "espacio de coordinación de sectores en lucha, sindicalismo combativo, organizaciones sociales, culturales, piqueteras, asambleas barriales, etc., etc. etc.", que convocó para fines de abril a un "Encuentro de trabajadores ocupados, etc., etc., etc." toda una política de coordinarse entre los propios militantes de los grupos completamente marginal y al margen del activismo que duró menos que un suspiro. Fieles a la política de "unidad de todos", dirigentes como el Pollo Sobrero y Alejandro Crespo del SUTNA terminaron convocando a la movilización de la CGT lo que provocó una verdadera dispersión organizativa para el 1ero de Mayo con varias convocatorias simultáneas el mismo día en diferentes esquinas y horarios.
Por un lado, estallaron las denuncias de desfalcos a fondos públicos de los dirigentes de las cooperativas de desocupados kirchneristas y de izquierda que abrieron una enorme crisis del movimiento piquetero (Para leer más sobre la crisis del movimiento piquetero haz click aquí). Por otro lado, estallaron los casos de Insaurralde, Alperovich, Espinoza, Alberto Fernández, etc, que dejaron en evidencia la crisis abierta del peronismo. El 7 de agosto bajo la política de "unidad de todos" los grupos de izquierda convocaron a la Iglesia de San Cayetano a marchar con la CTA, una verdadera y vergonzosa capitulación a la reaccionaria Iglesia Católica argentina.
Los fracasos y el peso de la realidad golpeó duramente la política de "unidad de todos" que terminó en una grave crisis con lo cual finalmente el "Encuentro de todos etc, etc," terminó desapareciendo. Pero también se desapareció el "Plenario Sindical Combativo" que los grupos de izquierda vienen defendiendo desde hace años con lo cual los grupos se vieron obligados a armar sus propias agrupaciones sindicales para reagrupar a sus militantes y no desaparecer. Cada cual ahora ha convocado a Plenarios de su propia corriente sindical pero con la misma política: La "unidad de todos" sin hacer balance de las derrotas, y el desastre a la que ésta política ha provocado.
Construyamos un polo de independencia de clase
La política de "unidad de todos" también está hundiendo al SUTNA, sindicato del neumático dirigido por Alejandro Crespo y el PO. La política burocrática de negarse a apoyarse en la base y la democracia obrera, priorizando los acuerdos con el moyanismo, tiene como resultado una verdadera sangría brutal de despidos y suspensiones en el gremio. La base del SUTNA ya votó en la última elección de delegados en un 30% por las listas "independientes" en Fate y parcialmemte en Pirelli mostrando su disconformidad con la conducción burocrática del PO y Crespo. Más significativo aún es la desobediencia de la base hacia los paros burocráticos dictados por Crespo, como se vió en el último paro en Bridgestone, al que la base le dio la espalda, harta de estas medidas no preparadas y con el único objetivo de provocar una tramposa conciliación ministerial para que finalmente se consoliden los despidos (Para leer más sobre la crisis del SUTNA y la política de Crespo haz click aquí).
Pero una lucha nacional está conmoviendo al país, provocada por la movilización del pueblo de Corrientes: La lucha por Loan. La desaparición de Loan puso en el centro la lucha contra la Trata de personas, por la abolición de la prostitución y las redes de Trata. La realidad es que la lucha por Loan surgió desde abajo impulsada por las familias más pobres y vulnerables de los pueblos de Corrientes asolados por la Trata de personas. Ni el peronismo, ni la CGT, ni las agrupaciones feministas peronistas o Kirchneristas, ni los corrientes de derechos humanos Kirchneristas tuvieron nada que ver en la irrupción de esta lucha que conmueve al país. Quienes se movilizaron e impusieron esta lucha fueron miles de familias entre los más humildes y desvalidos de Argentina que apoyaron con decisión el reclamo de la familia de Loan que combina la lucha por los derechos democráticos de los niños, de las mujeres en su lucha contra la Trata, de la lucha contra las mafias como el narcotráfico, enquistada con la complicidad de gobernadores, intendentes, etc.
Y de este modo se vuelve a repetir la historia: Mientras la política de "unidad
de todos" no logra ni la unidad, y solo provoca derrotas, una
movilización independiente pone contra las cuerdas al gobierno, el régimen, el
estado, las fuerzas represivas, etc, etc., y coloca la Trata de personas como
una consigna de lucha nacional, lo cual obliga a la Iglesia Católica a volcarse
a Corrientes para desviar la lucha tratando de evitar que surjan nuevos
dirigentes.
Este 1er semestre ha dejado claro entonces cuales son los resultados de las políticas de "unidad de todos para derrotar a Milei" que plantea el 99% de los grupos de izquierda. Frente a este desastre y fracaso tanto político como organizativo desde el Nuevo PST y La Marx Argentina te invitamos a impulsar junto una política seria de construir un polo de independencia de clase. La única política para forjar una nueva dirección del movimiento obrero y popular, recuperar la independencia de clase de organizaciones patronales como el peronismo, y apostar a pelear por un gobierno obrero y popular para nuestro país. Solo si surge una nueva dirección con independencia de clase podremos apuntar a imponer una salida de clase y nuestro propio gobierno para terminar de una vez por todas con la Argentina capitalista, y luchar por el socialismo. Te invitamos a sumarte a nuestra propuesta.
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