Enfrentar y derrotar el plan capitalista de Milei

Editorial del 12 al 18 de diciembre de 2023

Este martes 12 de diciembre, el ministro de economía Luis Caputo (hombre del Deutsche Bank y J.P. Morgan y agente de las corporaciones multinacionales), anunció las siguientes medidas:

1. No renovar los contratos laborales con el Estado que tengsn menos de un año de vigencia.
2. Suspender la pauta del gobierno nacional por un año.
3. Reducir los Ministerios de 18 a 9 y las Secretarías de 106 a 54.
4. Reducir al mínimo las transferencias discrecionales desde el Estado nacional a las provincias.
5. No licitar más obra pública desde el Estado nacional y cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado.
6. Reducir los subsidios a la Energía y al Transporte
7. Mantener los planes Potenciar Trabajo de acuerdo a lo establecido en el Presupuesto del año 2023.
8. Llevar el tipo de cambio de cambio oficial a $800 y aumentar de forma provisoria el Impuesto País y las retenciones de las exportaciones no agropecuarias. Luego, "finalizada la emergencia", se eliminarán todas las retenciones a la exportación.
9. Reemplazar el sistema de importaciones SIRA por un " sistema estadístico y de información de importaciones que no requerirá de la aprobación previa de licencias".
10. Duplicar la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar.

Estas medidas están a tono con el discurso de Milei en las escalinatas del Congreso el día de su asunción.
Lo que planteó el presidente el domingo no es novedoso, aunque le quiera dar aires de discurso fundacional de una nueva época. Sus palabras, sin embargo, fueron muy similares a las de Alfonsín en 1985 ("estamos en una economía de guerra") previas al lanzamiento del Plan Austral, y a las de Menem en 1989 ("Argentina está rota, en una crisis terminal y solo prometo sacrificio, trabajo y esperanza") en las vísperas de un monumental ajuste fiscal y privatizaciones que incrementaron la pobreza y la desocupación en el país.

Sus palabras, sin embargo, fueron muy similares a las de Alfonsín en 1985 ("estamos en una economía de guerra") previas al lanzamiento del Plan Austral, y a las de Menem en 1989 ("Argentina está rota, en una crisis terminal y solo prometo sacrificio, trabajo y esperanza") en las vísperas de un monumental ajuste fiscal y privatizaciones que incrementaron la pobreza y la desocupación en el país.

Milei anuncia las medidas diciendo que "son para evitar la catástrofe". Pero esto es falso. Lo cierto es que con ellas el pueblo enfrenta una "mayor catástrofe". Sus anuncios son las mismas recetas que todos los gobiernos capitalistas (sean radicales, peronistas o liberales) tienen para solucionar la crisis: disminución del salario real para aumentar las ganancias de las empresas y del gasto social para compensar la quita de impuestos y contribuciones de los grandes empresarios. Las medidas van a provocar más hambre, pobreza, y miseria porque no son para beneficiar al pueblo, sino a los banqueros, grandes empresarios y multinacionales, el 1% de los más ricos del país.

Es cierto que existe ahora una catástrofe social producto del desastre del gobierno de Alberto, Cristina y Massa que ha llevado a inéditos niveles de pobreza y de indigencia. Según el último informe de la UCA "Argentina tiene un 44,7% de pobreza y un 9,6% de indigencia. Es decir que en la actualidad, más de 20 millones de argentinos no cumplen con las necesidades básicas de salarios, salud, educación y alimentación."

Pero con las medidas de Milei la "catástrofe" de Alberto y Cristina se agravará aún mas porque lo que fracasa en Argentina, con cada gobierno, es el capitalismo, sea en la versión populista que reivindica el kirchnerismo o en la versión liberal de Macri y Milei. El problema es siempre el mismo: la riqueza social es producto del trabajo obrero, mientras que la apropiación del la misma va a los capitalistas. Y en el cuadro de una economía capitalista en crisis mundial, la situación no deja de agravarse.

No hay solución capitalista a esta crisis. Por eso desde el Nuevo PST nos hemos opuesto tanto a Massa como a Milei, planteando que la única salida es un gobierno de la clase obrera, apoyada en el resto del pueblo trabajador, que expropie las riquezas de los capitalistas y ponga la economía en función de las necesidades de toda la población. Y para eso tenemos que luchar por nuestro propio gobierno.

El enfrentamiento contra el plan de Milei (al cual el grueso de los partidos patronales, incluído el peronismo, está apoyando) debe ser desde ahora mismo, buscando la unidad de acción para enfrentar cada medida que provoque baja del salario, quita de derechos o desocupación.

En la medida en que el gobierno de Milei va anunciando las medidas, se hace necesaria la convocatoria de asambleas para decidir entre todos cómo enfrentar las medidas de ajuste. Tanto exigiendo a las viejas direcciones que convoquen, como arrancando la autoconvocatoria para evaluar entre todos cómo nos afectan las medidas. El gobierno aprovecha los feriados y la proximidad de las festividades para tomarnos de sorpresa, por eso es importante mantenernos comunicados, informados, y reunidos.

Un aspecto fundamental es la convocatoria a activistas de diferentes agrupaciones para analizar conjuntamente las medidas que lanza Milei. Esto permite empezar a organizarnos desde abajo e intercambiar conociendo las propuestas de diferentes sectores, y gremios.

Los grupos de izquierda reformista convocan a una marcha el 19 y 20 de diciembre con las cooperativas de desocupados. Lo mismo hizo hoy el grupo de Castells. Son acciones aisladas, testimoniales, de las cuales no participa el conjunto de los trabajadores. Son acciones más electoralistas para "aparecer en la foto", que de verdadera lucha. Esas medidas no sirven, no es el camino para enfrentar al gobierno. Hay que emprender el camino de apoyarnos en nuestros compañeros trabajadores para que se expresen de apelar a la democracia obrera, y a las bases populares, para lograr la mayor unidad contra el ajuste.

Pero al mismo tiempo debemos impulsar una nueva dirección del movimiento obrero y popular. Necesitamos impulsar el surgimiento de nuevos dirigentes para terminar de una vez con los mismos dirigentes traidores que permitieron que llegáramos a este estado de cosas. Basta de peronismo y de los burócratas sindicales peronistas que apoyaron el hambre y la pobreza de Alberto y Cristina. Tampoco sirven los dirigentes de la izquierda reformista que durante cuatro años le lavaron la cara al gobierno de Alberto, Cristina y Massa, votando con ellos infinidad de leyes que no sirvieron para nada. 

• Abajo el ajuste y las medidas de Milei!
• Por la derrota del gobierno Milei y la lucha por una salida de fondo: plan económico obrero, expropiación del 1% dueño de la riqueza del país, por un gobierno obrero y popular para aplicarlo!
• Por la mayor unidad de acción para enfrentar el nuevo plan de hambre contra los trabajadores y el pueblo!
• Por una nueva dirección del movimiento obrero y popular. Basta de peronismo y de burócratas sindicales!
• Vení al Nuevo PST para luchar por esta propuesta!

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