Editorial Nº41 - 5 de agosto del 2024
Argentina: el colapso de la recesión aumenta el hambre y la pobreza
El reciente informe del INDEC, correspondiente al primer trimestre de 2024, da cuenta de que el 54,9% de la población vive en situación de pobreza y el 20,3% se encuentra en la indigencia. Estas cifras son aún peores en algunas zonas: en el conurbano bonaerense trepa a un 62% y un 25% y se profundiza en algunas provincias del país, ejemplo en Gran Resistencia (Chaco) es del 79,5% y 38,6% respectivamente.
Agustín Salvia, director de ODSA (Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la UCA), señala que 7 de cada 10 niños viven en un hogar pobre y 3 de ellos lo hacen en un hogar indigente, en donde no se cubren los valores alimentarios básicos. Es decir, 3 de cada 7 niños sufren hambre directamente.
El proceso de empobrecimiento dio un salto a partir de la devaluación de diciembre, pero es un deterioro sistemático y continuo desde antes de asumir Milei y que hoy se agrava.
En el primer trimestre de 2023 las tasas de pobreza e indigencia eran de 38,7% y 8,9% y al finalizar el año de 45,2% y 14,6%. Es decir que con el gobierno anterior esta situación de miseria venía en franco ascenso y pegó un salto aún mayor tras la devaluación de diciembre.
Se profundiza el hambre y la miseria en Argentina, más del 50% nos encontramos con ingresos por debajo de la canasta básica, siendo los jubilados el sector de la población más empobrecido, con una mínima de $226.000 mensuales con otorgamiento de bonos discrecionales, una ficción que deja en el desamparo a la tercera edad.
Mientras la nefasta burocracia sindical, aislada de la realidad del pueblo, se destina a presentar a la justicia amparos judiciales, para frenar el impuesto a las ganancias que afecta a un sector de los trabajadores, la gran mayoría que dicen representar estamos sumidos en el hambre, con despidos, salarios de indigencia y sobreexplotación.
En esta situación de crisis y recesión económica, debemos organizarnos los trabajadores y el pueblo, para barrer a estas viejas direcciones, por nuevas direcciones en el movimiento obrero, popular, social, mujer trabajadora e impulsar las nuevas direcciones que representen los intereses de la clase trabajadora.
Situación en Venezuela bajo la dictadura capitalista de Maduro
En Venezuela, bajo la dictadura capitalista de Maduro, autoproclamada "socialista", la situación es peor todavía, ya que a la miseria generalizada debe agregarse el terrorismo de estado, con su secuela de asesinatos, torturas y desapariciones.
Si bien la pobreza no es medida oficialmente, el ENCOVI, un organismo dependiente de la Universidad Católica Andrés Bello, revela que, en el 2023, más de la mitad de la población se encontraba en la pobreza, con salarios promedio de 4 dólares mensuales siendo el costo de la canasta familiar de 100 dólares.
El gobierno mitiga esto con bonos y bolsones de comida de pésima calidad. Se calcula que el 80% de la población recibe algún tipo de asistencia. La desigualdad de ingresos entre las clases sociales es inmensa: la diferencia entre el 10% más rico y el 10% más pobre es de 35 veces. En la cúspide de la pirámide social, junto al empresariado tradicional, se encuentra la "boliburguesía", los nuevos ricos chavistas beneficiados por la renta petrolera y minera, estrechamente asociados a las empresas petroleras imperialistas como Chevron entre otras. No por nada la Asociación Latinoamericana de Empresarios Petroleros (ALEP)(*) felicitó efusivamente a Maduro tras su "triunfo" electoral. Sus negocios están estrechamente vinculados a PDVSA, la petrolera estatal controlada por la oligarquía chavista.
Las concesiones a las inversiones imperialistas que Milei procura a través del RIGI, en Venezuela se aplican a sangre y fuego desde el 2017, en la franja del Orinoco, donde las comunidades que intentaron resistir la devastación ambiental fueron brutalmente reprimidas y las patronales mineras y petroleras tienen vía libre para la explotación laboral sin límites.
Milei y Maduro mienten
Ambos afirman que Venezuela es "socialista". Maduro lo hace para sostener la oligarquía de militares, políticos y empresarios, con un discurso de izquierda, con la Biblia en una mano y los fusiles en otra, apuntando al pueblo trabajador.
Milei, para justificar el fracaso del capitalismo en Venezuela, el mismo capitalismo que fracasó y sigue fracasando en Argentina y en todo el mundo, desatando revoluciones que tiran abajo gobiernos de todo tipo como acaba de ocurrir en Bangladesh.
Al revés del kirchnerismo y la izquierda reformista, que no definen al gobierno fascista de Maduro como una dictadura, Milei sí lo dice, con todas las letras, pero ocultando el carácter capitalista de esta dictadura
Sin embargo, Milei se mira en el espejo de Venezuela cuando decide espiar en las redes sociales o sacar las fuerzas armadas a la calle para reprimir la protesta social.
Por eso, un triunfo del pueblo venezolano contra el fascista Maduro, fortalecerá también la lucha de todas las masas latinoamericanas contra los planes de ajuste, hambre y represión, venga de donde vengan.
La caída de Maduro por la acción del pueblo venezolano, fortalecerá también la lucha por una nueva dirección político sindical para Argentina, porque se debilitaría aún más la podrida dirigencia peronista corrupta y traidora, sostenedoras del gobierno capitalista de Milei que como gran acción de "lucha" está convocando a arrodillarse el 07 de agosto en San Cayetano, en momentos que, como en Venezuela, el hambre y la pobreza es peor cada día.
¡Abajo el Gobierno capitalista de Milei!
¡Abajo la Dictadura capitalista de Maduro!
¡Por un gobierno obrero y popular!
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