Editorial Nº42 - 30 de agosto del 2024
Se agrava la crisis del gobierno y el régimen
Temor a un juicio político, enfrentamiento con la vicepresidenta, derrotas sucesivas en el Parlamento, peleas a diestra y siniestra entre sus propios parlamentarios (que derivaron en las expulsiones del senador Paoltroni por su oposición a la nominación de Ariel Lijo a la Corte Suprema y de la diputada Arrieta por el pase de factura interna tras la visita a los genocidas presos), denuncias de Pettovello que involucran a Martín Menem en negocios corruptos en la compra de medicamentos, la misma Pettovello a su vez denunciada por el manejo en la distribución de la ayuda social, videos de Bullrich en campaña electoral junto al diputado misionero pedófilo y un largo etcétera que resulta tedioso enumerar, grafican la profundidad de la crisis en la que se encuentra el gobierno de Milei.
Desde ya, y como lo reconoce cualquier analista de derecha a izquierda, también se desarrolla la crisis de la oposición, tanto peronista como de Juntos por el Cambio.
Por haber sido la dirección política de la mayoría de los trabajadores en los últimos setenta años, el peronismo es quien más sufre la revolución política que protagonizan las masas a nivel mundial, rompiendo con sus viejas direcciones y también mostrando un profundo escepticismo hacia las trampas electorales y al conjunto de las instituciones patronales como la justicia, el parlamento, la iglesia, etc.
El peronismo no se pudo recuperar de la paliza electoral del 2021, a la que se sumó la abrumadora derrota en el balotaje. Día tras día, además, se van conociendo casos de corrupción, violencia de género, violaciones, que involucran a figuras de primera línea como Alberto Fernández, Espinoza, Alperovich, Insaurralde, etc.
En cuanto a Juntos por el Cambio, el triunfo de Milei, lejos de fortalecerlo, lo hizo estallar. Al enfrentamiento de Macri contra Bullrich, se suma hoy, al igual que en las restantes fuerzas patronales, un enfrentamiento que empieza a ser de todos contra todos.
Ahora bien, lo importante no es describir esta crisis, sino comprenderla y por lo tanto, plantear una salida de fondo para el conjunto de los trabajadores y el pueblo. Porque la crisis en las alturas se puede seguir profundizando, pero mientras tanto, todos ellos acuerdan en un punto: mantener a rajatabla la dominación capitalista, es decir, un país para beneficio del 1% y la miseria de la clase obrera y el pueblo pobre.
En el fondo, la crisis de Milei, pero también la del resto de los partidos patronales, es que su plan profundiza el hambre, la miseria, la desocupación, la descomposición social, el crecimiento de la explotación sexual, la trata, el narcotráfico, la violencia social. Y por otro lado no tiene, ni de lejos, la fuerza que se necesitaría para poder implementarlo por medio de la violencia.
Recordemos que hace apenas nueve meses, Milei, cuyo gobierno se desgrana día a día, fue presentado por el kirchnerismo, el "progresismo" y el Fitu como un peligro fascista que justificaba el voto al mal menor, es decir, que había que votar al cipayo pro imperialista y pro sionista de Massa.
Contra esa falsa caracterización, desde el Nuevo PST fuimos claros en denunciar que no se venía ningún fascismo y que ambos candidatos debían ser rechazados por igual. Ambos venían a aplicar un plan de hambre y miseria. Ganó Milei y es quien lo aplica y el peronismo acompaña.
Por eso Cristina Kirchner se opone incluso a un juicio político al presidente planteando que eso sería un golpe de estado. El mecanismo del juicio político está previsto en la Constitución, y es una forma de cambiar algo para que lo esencial siga, es una trampa y un engaño, pero de ninguna manera es un golpe de estado. Cristina demuestra así que no quiere jugar con fuego, que apoya la continuidad de este gobierno hambreador, al que llama a derrotarlo con el voto en el 2027.
¿Todos contra Milei para derrotarlo en el 2027 aliados a un peronismo "renovado" o movilización independiente de las masas para quebrar el plan de Milei y los capitalistas ahora?
En un artículo reciente ("Todos contra Milei" o "Polo de independencia de clase?" que puedes leer aquí) polemizamos con una orientación completamente equivocada, levantada por los restantes partidos de izquierda y sectores de la vanguardia sindical. Pero la orientación no es de ellos, sino del kirchnerismo y la burocracia sindical, al que ellos se subordinan. Esa orientación podría resumirse así: "para enfrentar a Milei, tenemos que unirnos todos los trabajadores, ya que Milei es la ultraderecha, el enemigo mayor". Y popularizan una consigna "unidad de los trabajadores", una consigna correcta que se transforma, con la orientación mencionada, en una trampa. En el artículo mencionado damos varios ejemplos de aplicación de esa política equivocada, en unidad con el peronismo, en contraposición a luchas masivas que se dan justamente cuando no interviene la traidora burocracia sindical peronista. Así, luchas inmensas como la pueblada misionera, la lucha por la aparición de Loan, la marcha en defensa de la educación, la lucha de los docentes neuquinos, se dieron al margen o contra la voluntad de los burócratas peronistas.
Hay un ejemplo actual de esta orientación equivocada, alrededor de la ley de movilidad jubilatoria votada en ambas cámaras del parlamento y que Milei amenaza vetar.
Hace cuatro meses que la oposición impulsa esta ley que para el bolsillo de un jubilado representaría $14.000. Es una maniobra de la oposición en el Parlamento para mostrar que ellos sí se preocupan por los jubilados. Aún así, Milei rechaza la ley y -apoyado por Macri- amenaza con vetarla. En realidad, las negociaciones siguen y a la luz de la conducción cotidiana de Guillermo Francos, bajo cuyo timón está sobreviviendo Milei, no está descartado que finalmente el veto sea parcial o que el gobierno aún vetándola, plantee alguna recomposición similar, de manera de no agravar la crisis política en curso.
Pero alrededor de este falso aumento, la izquierda plantea la lucha "contra el veto presidencial". Es la famosa aplicación de "todos contra Milei". Lo cierto es que para la masa de los jubilados, con la fórmula actual o la votada en el parlamento, la situación real no cambia. La lucha contra el veto de Milei es una lavada de cara a esa cueva de ladrones y parásitos que es el parlamento y en especial a Unión por la Patria.
Así lo explica Eugenio Semino, defensor de la tercera edad de la Ciudad de Buenos Aires:
"Esta ley de movilidad jubilatoria no implica cambios muy significativos o nada significativos en términos de la vida del jubilado, sí en lo que es la puja política" (Canal E, 23-08-2024)
No es de extrañar que las movilizaciones llamadas por este punto sean minoritarias, y que el gobierno aproveche para reprimirlas.
Hay que llamar a los jubilados, como parte de la clase obrera que son, a movilizarse en forma masiva e independiente de la tutela de estos falsos aliados:
*Aumento acorde a la canasta básica para todas las jubilaciones y pensiones, actualizado mensualmente por la inflación IPC.
*Por el 82% móvil del salario en actividad
*Por la restitución de los aportes patronales, en orden al 33% del salario
*Basta de despidos y suspensiones! Expropiación bajo control obrero de toda empresa que despida o suspenda trabajadores
*La mitad de la capacidad instalada industrial esta sin usar: Por su plena utilización en el marco de un plan económico al servicio de la clase obrera y el pueblo
*Por un polo de independencia de clase para poner en pie una nueva dirección sindical y política de la clase obrera
*Huelga general para derrotar el gobierno de Milei y los capitalistas
*Por un gobierno obrero y popular que inicie la planificación económica centralizada y la construcción del socialismo!
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