Editorial semanal Nº22, del 13 al 19 de marzo del 2024

13.03.2024

¡Abajo el infame Pacto de Mayo!


Editorial del 13 al 19 de marzo de 2024


El viernes 8 de marzo, el gobierno nacional se reunió con los 24 gobernadores provinciales. Le bajaron el tono a los cruces de la semana previa y empezaron a discutir una nueva Ley Ómnibus y los 10 puntos del Pacto de Mayo. El Pacto de Mayo, es un decálogo de medidas contra la clase obrera, los jubilados, el pueblo, el medio ambiente y la independencia nacional.

¿Cómo puede ser que una semana los dirigentes capitalistas argentinos oficialistas y opositores se insulten y a la siguiente terminen a los abrazos? Por una razón muy simple: todos estos dirigentes están de acuerdo en ajustar al pueblo para defender la Argentina capitalista, peronistas, PRO, radicales, libertarios, etc., pero no se ponen de acuerdo en cómo hacerlo. Por ejemplo, Milei quiere restablecer el impuesto a las Ganancias para asalariados que ganen más de $1.500.000. Si bien es un impuesto coparticipable, los gobernadores no quieren arriesgarse a las protestas que eso generará en las provincias, sobre todo en las patagónicas, donde los salarios —y el costo de la vida— es mayor.

Respecto a los 10 puntos del Pacto de Mayo, están dispuestos a negociarlo, con algún que otro retoque. Pero dado que todo el Pacto de Mayo es un ataque contra nuestros derechos, no se trata de "negociarlo" sino de rechazarlo. El punto 1 habla de la inviolabilidad de la propiedad privada, principio que ya está en la Constitución Nacional del estado capitalista argentino. La propiedad que les interesa proteger es la de la clase capitalista, cuando se refiere a la "propiedad privada", el Pacto de Mayo no se refiere a una casita, ni a un terreno, o un automóvil que cualquier familia obrera pueda poseer, sino a las grandes empresas, bancos, multinacionales, y los intereses de los 10 grupos económicos que controlan la economía del país. Ésos son los intereses que el Pacto de Mayo defiende


El punto 3 plantea la reducción del gasto público a un 25% del PBI desde el 45% actual. Para lograr esa reducción, no basta con que los altos funcionarios cobren menos, por más indignante que sean esos sueldos (por ejemplo, los $14 millones que cobra Cristina o los 6 millones que pretendía cobrar Milei). Lo que realmente puede bajar el gasto es un tremendo ajuste sobre la clase obrera y sobre la clase media, mediante la eliminación de subsidios, de aportes a la educación, a la inversión en ciencia, en salud, en el salario de los jubilados y de los trabajadores estatales. Para comprender la gravedad de esto, pensemos por ejemplo en la falta de provisión por el Estado de medicamentos oncológicos. 

Los puntos 6, 7 y 8 los habíamos mencionado en nuestra editorial anterior: promueven la apertura indiscriminada a la explotación de los recursos naturales provinciales (minas, tierras y agua) —a tono con las exigencias de las grandes corporaciones capitalistas mundiales— y las reformas laboral y previsional. Sobre esta última Milei precisó en una entrevista televisiva que aquellas personas que trabajaron en negro (es decir que las patronales incumplieron con la ley) y las amas de casa, deben quedar fuera del sistema jubilatorio y recibir tan solo un plan asistencial

La reforma laboral pretende retroceder a periodos históricos superados, permitiendo la negociación individual de los trabajadores con las empresas.

Todo el Pacto de Mayo debe ser rechazado, no hay nada que negociar. Sin embargo la CGT ha declarado su disposición a negociar la reforma laboral. Eso sí, aclaran, siempre que sea consensuada. En otras palabras, que ellos puedan seguir con sus curros.


La posición de la izquierda del FITU diciendo que la CGT le da "tiempo al gobierno" y llamando a luchar juntos, es completamente equivocada. La CGT así como el resto de las centrales sindicales y todo el peronismo, colaboran activa y conscientemente para que Milei avance con su plan de hambre, ajuste y entrega. Llamar a la CGT a "luchar juntos" es lavarle la cara a esta dirección traidora que permitió que Alberto, Cristina y Massa hambreara al pueblo y que hoy se sienta con los ministros a negociar el ajuste y a aconsejar al gobierno que debe hacerlo gradualmente.

No es cierto que durante cuatro años no hicieron nada y ahora protestan. ¡Ahora tampoco quieren luchar! Llamaron al paro trucho del 24 de enero para controlar y desviar a las bases, sin un programa ni intenciones de derrotar a Milei. Toda su estrategia y la del peronismo es preparar una nueva trampa electoral para frenar las luchas. En ese marco están preparando el acto político-electoral del 24 de marzo, al que toda la izquierda se adapta y colabora miserablemente.

Exigir, impulsar y preparar la huelga general contra Milei y su plan

La catastrófica situación social —a la cual se agrega el estallido de violencia narco en Rosario— no tiene otra salida sin frenar y derrotar este ataque feroz a nuestras condiciones de vida. Nos está faltando hasta para comprar alimentos. Ni hablemos de los jubilados, de los precarizados, de los que no tienen trabajo fijo. Cada ida al súper o a la despensa es una amargura. Y el presidente festeja que en febrero la inflación fue baja, "apenas" del 13,2% Mientras, se preparan nuevos aumentos en la luz, el gas, el agua, el transporte.

Para rematar esto, el gobierno no está convalidando los aumentos salariales que superen la pauta que ellos estiman según la inflación actual, de manera de consolidar lo que perdimos con la maxi devaluación de diciembre. Milei es un CEO, un empleado de la banca y de las grandes empresas. Es necesario sacárselo de encima, derrotando todo su plan. Pero esa necesidad -que ya es de vida muerte para la clase trabajadora- no la vamos a poder lograr con los Moyano, los Daer, los Yasky, etc. Debemos ser conscientes de que en cada lucha o movilización, hay que avanzar también en agrupar y organizar una nueva dirección, tanto sindical como política


Por lo pronto, hay que exigir e imponer asambleas de base para desarrollar las luchas actuales, como la de la UOM por ejemplo. Su secretario general Abel Furlán —del riñón kirchnerista— se niega a unificar al gremio tras un mismo reclamo, agotando a los compañeros con paros parciales según la rama (siderúrgica, metalmecánica, etc).

Si no quieren unificar a un gremio en particular, menos aun quieren unir a toda la clase obrera en una misma huelga general contra el gobierno. Como no existe una dirección alternativa a la burocracia sindical y al peronismo, debemos construirla pacientemente, uniendo y agrupando a todos los activistas de todos los sectores que estén dispuestos a luchar por imponer un gobierno obrero y popular, una salida independiente de los capitalistas, y sus dirigentes. Éste es el momento de comenzar a construirla, enfrentando la política traidora, burocrática y divisionista de las viejas direcciones, para levantar una política opuesta.: 

  • Asambleas de base para decidir
  • Por la unificación de todas las luchas
  • Abajo el Pacto de Mayo y la nueva Ley Omnibus
  • Por una huelga general para derrotar a Milei y su plan
  • Por un plan al servicio de la clase obrera y el pueblo pobre
  • O gobierno de los ricos a través de Milei, Macri o Cristina, o gobierno obrero y popular con una nueva dirección política y sindical!

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