Editorial semanal Nº24, del 27 de marzo al 02 de abril del 2024
La burocracia sindical deja pasar todos los despidos
Editorial del 27 de marzo al 02 de abril del 2024
Milei anunció 70.000 despidos de estatales con contratos hasta el 31 de marzo. Otra fuente del gobierno precisó que ese sería el total de contratados por el estado nacional y que en esta primera etapa los despedidos serían el 20% (14.000 trabajadores).
Milei se ufana de haber despedido 50.000 desde su asunción.
Nadie sabe el número preciso, entre otras razones porque los respectivos sindicatos (ATE, UPCN y sus respectivas delegaciones en cada rincón del país) no han cruzado los datos y registrado a todos los trabajadores. Tanto ellos como el gobierno se benefician de esa incertidumbre: unos y otros utilizan esa confusión para justificar sus políticas.
Hay que dejar claro que se trata de trabajadores precarizados —principalmente bajo las administraciones kirchneristas—, mediante las figuras de contratados, monotributistas, becarios, etc., en algunos casos con 10 o más años de antigüedad. Por eso hoy quedan tan expuestos, al carecer de estabilidad.
Por otro lado, hay despidos y suspensiones en las grandes terminales automotrices, en las autopartes, en Acindar, en las empresas constructoras, etc.
Los efectos de la recesión y del ajuste del gobierno nos llevan a otra catástrofe social, con profundización de la desocupación y la pobreza.
Ante este grave panorama, los dirigentes sindicales responden con paros parciales, sectoriales y sin continuidad. Pero este ataque generalizado del gobierno y las patronales no puede ser respondido lugar por lugar, ni gremio por gremio. Las cúpulas de las centrales sindicales saben perfectamente esto. Su política es dejar que los despidos pasen, mientras dicen oponerse. Apoyan así al plan de Milei, pero dejando a salvo su rol opositor.
Es por eso que denunciamos que los actos del 24 de marzo no servían: fueron funcionales a la estrategia del gobierno de que discutamos negacionismo si, negacionismo no, mientras lo esencial, el plan de hambre, sigue. A la cúpula de la CGT no se le cae nada por posar de defensores de los derechos humanos, mientras dejan pasar el plan de Milei. Por eso la posición del Fitu de marchar con ellos (o tras ellos) es una gravísima capitulación.
Necesitamos una huelga general con movilización, no sólo para frenar los despidos, sino para tirar todo el plan de Milei e imponer uno a favor de la clase obrera y el pueblo pobre.
Es imposible solucionar los problemas del hambre, la salud, la educación, el medio ambiente, manteniendo el sistema capitalista. Por eso desde el Nuevo PST no solo llamamos a enfrentar el ajuste, sino a luchar por un plan propio de la clase obrera y el pueblo, así como de un gobierno pata imponer ese plan al servicio de la mayoría contra la minoría del 1% parasitaria que se beneficia de este sistema atroz.
Para lograr eso hay que construir una nueva dirección en todos los sectores de masas: trabajadores, barrios, movimiento de mujeres, juventud.
La reciente elección de delegados en Sutna, donde un sector de independientes derrotó a la burocracia de Crespo y el Partido Obrero en varios sectores, marca el camino.
- No a los despidos y suspensiones!
- Abajo el plan de Milei y los patrones
- Por una huelga y movilización general para derrotar a Milei!
- Por una nueva dirección sindical y política para desplazar a la burocracia peronista y a la izquierda reformista que le capitula!
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