Editorial semanal Nº34, del 07 al 13 de junio del 2024

07.06.2024

El negocio del hambre


Editorial del 07 al 13 de junio de 2024

Se viene desarrollando una intensa pelea entre el gobierno y la oposición peronista y de "izquierda", acerca del uso de los fondos y recursos destinados a asistencia social.

Veamos primero, a riesgo de ser reiterativos, el contexto de esta pelea, que no es otro que un agravamiento de la situación de hambre y pobreza que lleva décadas en Argentina.

Según el último informe de UCA (Universidad Católica Argentina) "Durante el primer trimestre de 2024, la pobreza trepó del 44,7% al 55,5% y la indigencia, del 9,6% al 17,5%" (Info.news, 04 06 24). Estas cifras horrorosas demuestran el fracaso de décadas del capitalismo y sus distintos gobiernos en Argentina, que no pueden garantizar no digamos ya "la felicidad del pueblo", sino ni siquiera lo mínimo indispensable para vivir.

El informe de la UCA —valioso por sus datos— expresa que "los elevados valores de privaciones alimentarias que sufre la población tratan de ser compensados con acciones realizadas desde los diferentes niveles del Estado". Esa es la respuesta que el capitalismo tiene ante la pobreza estructural en Argentina y a nivel mundial: la asistencia social por parte de los distintos estados, lo que nosotros llamamos limosna organizada.


En Argentina, el kirchnerismo canalizó esta asistencia a través de los movimientos sociales y piqueteros surgidos legítimamente en respuesta al desastre social que provocó la caída de la convertibilidad a principios de siglo. De esa manera, los cooptó para obtener su apoyo e impedir un nuevo estallido social. Este manejo de fondos, comedores y cooperativas subsidiadas por Estado, sin control de sus supuestos beneficiarios, derivó en una completa capitulación e incluso corrupción de las direcciones piqueteras, tal como lo explicamos en Una feroz pelea por las cajas de la asistencia social.

Vecinos de la localidad de Salto saquean un camión volcado que transportaba pollos
Vecinos de la localidad de Salto saquean un camión volcado que transportaba pollos

Asumido Milei, se propuso controlar esta millonaria caja para sus propios fines. La incompetencia, las peleas internas y la codicia de sus funcionarios puso al desnudo muy rápidamente que no venían ni a mejorar la asistencia —como lo demostró el vergonzoso caso de los alimentos almacenados sin distribuir— ni menos aún la transparencia: Sandra Pettovello contrató a una organización internacional, la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos), a la cual le giró dinero para contrataciones en negro y pago de sobresueldos a empleados del Ministerio de Capital Humano. Oscuras e inexplicables maniobras que no son nuevas tampoco, ya que el gobierno de los Fernández también tenía vinculaciones con ese organismo.


En resumen, todos en el mismo barro, pero con un acuerdo: mantener apenas en el nivel de la subsistencia mínima a millones de personas. La demagogia sobre "crear puestos de trabajo genuinos" es una mentira de todos los gobiernos. La crisis actual del capitalismo impide un crecimiento sostenido de la economía. Sin embargo, la clase obrera sí puede dar una salida a esta situación, planificando la economía en base a las necesidades de la población y no en base a la ganancia de los capitalistas, como lo planteamos en el artículo citado: "Cuatro medidas para terminar con la desocupación".


Cuatro Medidas para terminar con la desocupación
Se puede terminar con la desocupación enfrentando al capitalismo mediante un gobierno obrero y popular que instaure las siguientes medidas:
1) Fin de los planes sociales, subsidios y cooperativas financiadas por el estado. Incorporación de millones de desocupados a las plantas funcionales de las municipios, provincias, estados provinciales y nacional para llevar a cabo trabajos fundamentales de infraestructura, obras públicas y servicios. Pleno empleo en blanco y cargas sociales, fin de los subsidios, trabajo precario y en negro.
2) Creación de una empresa estatal de alimentos para responder al problema central de Argentina: El hambre. Esta industria tiene la capacidad de proveer de alimentación a millones en nuestro país y la región.
3) Control estatal de la banca y comercio exterior para garantizar la venta de alimentos y el ingresos para inversión en obra pública, garantizar el crédito y préstamos a las familias obreras y populares.
4) Fuerte impuestos a las corporaciones extranjeras, expropiación de las empresas que quiebran, y desconocimiento a todos los pactos y acuerdos que nos atan al imperialismo (FMI, TIAR, Banco Mundial), etc., en la medida en que la economía deja de girar en torno a las ganancias de los capitalistas, y en función de los intereses de los trabajadores y el pueblo.


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