Editorial semanal Nº36, del 22 al 28 de junio del 2024

22.06.2024

¿Qué festeja el gobierno?


Editorial 36, del 22 al 28 de junio de 2024

La sanción de la ley Bases en el Senado, la inflación de mayo del 4,2%, otro mes con superávit fiscal, la refinanciación del swap con China y el desembolso de u$a 800 millones por parte del FMI, han provocado el festejo del gobierno y los grandes empresarios. Veamos si tanto optimismo está justificado.

#La Ley Bases ha sufrido varios cambios en el Senado, algunos que agravan su contenido como las restricciones al derecho de huelga a propuesta de los radicales y otras que morigeran las ambiciones del gobierno y que este intentará revertir en Diputados la semana que viene. Uno de esos puntos a revertir es la re imposición del Impuesto a las Ganancias a los trabajadores con salarios de $1.800.000 en adelante, que afectará sobre todo a los trabajadores de las provincias patagónicas y de determinados rubros específicos (aceiteros, metalmecánicos, bancarios, etc). Este impuesto, que se coparticipa con las provincias, es esperado con ansias por los gobernadores. Si no se aprueba, otra opción será dejar el mínimo no imponible a los Bienes Personales en los valores actuales, con lo cual se resiente el Blanqueo de Capitales propuesto.


Donde el gobierno logró un avance para sus planes, es en el punto del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones). Este régimen está hecho a la medida de consolidar una política extractivista en relación principalmente al litio, el petróleo y el gas, con beneficios extraordinarios a los inversores imperialistas, pero muy poca captación de mano de obra y beneficios para el estado argentino, además de la depredación ambiental y de las comunidades. Es una orientación que apunta a saquear nuestras riquezas naturales con ganancias a corto plazo pero sin ninguna protección estratégica ni de desarrollo armónico. 

Esta política de saqueo para la obtención de ganancias rápidas es la formulada en Davos 2023 por el imperialismo, pero es insuficiente para reactivar de conjunto la economía nacional.


#La inflación del 4,2% sigue siendo alta y su razón fundamental es el deterioro de los salarios y la recesión impuesta. A su vez, el superávit financiero también está relacionado con el enorme ajuste implementado. Aun así, ambos "logros" son muy relativos. Las presiones de los sectores exportadores para devaluar nuevamente presagian otro salto inflacionario; y las quejas de las empresas generadoras de energía por nuevos atrasos en los pagos de abril, cuestionan la solidez del superávit (incluso luego de abonar diciembre y enero con un bono a 14 años)

#Finalmente, el tramo renovado por China, que vencía en junio, no es más que el reconocimiento de un default parcial de la deuda externa, no una señal de solidez. Y los $800 millones girados por el FMI, el reconocimiento tácito de la imposibilidad del gobierno de dejar de generar deuda creciente.

En realidad, la votación de la ley Bases y todo el entramado de acciones que llevaron a su aprobación, incluidas negociaciones con el kirchnerismo y la burocracia sindical, fue una medida de salvataje a un gobierno que estaba en el abismo y que de todas maneras no quedó muy lejos del vacío.


Reafirmamos nuestra caracterización de que este gobierno no solo es débil, sino que ha resignado la conducción cotidiana del país a un veterano dirigente peronista como Guillermo Francos, mientras Milei se dedica a pasear por el mundo haciendo las delicias de los progresistas, que tienen la oportunidad de criticar a la "ultraderecha" para mejor ocultar que en cada país del mundo es el capitalismo el que nos mata de hambre, sea de izquierda o de derecha.

Y esta falsa dicotomía quieren recrear en Argentina, planteando recomponer una alternativa peronista para las próximas elecciones. Pero el peronismo es un cadáver en descomposición: hieden los Alperovichs, los Espinozas, los Insaurraldes, los Moyanos, pero es todo el cadáver el que se pudre y no solo algunas partes.

La izquierda reformista, atada a ese cadáver maloliente por múltiples lazos sindicales, estatales y parlamentarios, es incapaz de ofrecer una alternativa. 

Para terminar con el hambre, la desocupación y la miseria en que nos coloca el capitalismo, la clase obrera necesita construir una nueva dirección sindical y política.

Desde el Nuevo PST nos postulamos para colaborar y ser parte de esa nueva dirección.

  • ¡Fuera Milei y su plan!
  • ¡Impulsemos la huelga general y el levantamiento popular para derrotarlo!
  • ¡Por un plan de emergencia contra el hambre y la desocupación!
  • ¡Por un gobierno obrero y popular para imponerlo!

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