El fracaso de 20 años de movimiento piquetero

20.06.2024

Los escándalos que han estallado a partir de las denuncias sobre el mal reparto de los alimentos y malversación fondos del Ministerio de Capital Humano, sumado a las irregularidades en el manejo de los fondos de los movimientos piqueteros que salieron a la luz pública a raíz de la denuncia del fiscal Gerardo Pollicita en el mes de mayo del 2024, han puesto de relieve el estallido de la crisis del movimiento piquetero

En éste artículo analizamos el origen de la grave crisis que atraviesa el movimiento piquetero. La importancia de estos acontecimientos requiere de una elaboración Marxista seria que ofrecemos en una serie de artículos en forma de dossier donde abordamos la crisis del peronismo, la crisis de la izquierda, la crisis de los movimientos sociales, la metodología de los movimientos piqueteros, etc. para los activistas, dirigentes obreros y populares para quienes este material resulte de especial interés.


En la entrega anterior de este dossier que puedes leer aquí, analizamos la feroz pelea entre sectores capitalistas por el control de la multimillonarias cajas de la asistencia social que se esconde detrás de los escándalos que surgen a partir de las denuncias sobre las irregularidades en el manejo de los fondos, y la desastrosa gestión de parte de los funcionarios de Capital Humano del gobierno de Milei. En éste artículo analizamos las razones del fracaso de 20 años de estrategia del movimiento piquetero que se expresa en las denuncias acerca de la existencia de "comedores fantasmas", facturas "truchas", extorsión a beneficiarios de planes sociales, intercambio de beneficios a cambio de favores, métodos punteriles, etc. Los elementos de este análisis los hemos presentado en el año 2022 en el artículo que puedes leer aquí donde anticipábamos muchas de las cuestiones que vamos a desarrollar en forma mas precisa ahora.

La estrategia asistencial bajo la autoridad del estado capitalista

Los escándalos que salen a la luz pública son la expresión del fracaso del movimiento piquetero, y apuntan a los dirigentes del peronismo y el kichnerismo que ostentaron el control de las multimillonarias cajas de la asistencia social en los últimos 20 años. Pero también las denuncias afectan a dirigentes de los grupos de izquierda con denuncias en la justicia burguesa que se concentran en causas en manos del fiscal Gerardo Pollicita con más de 900 denuncias contra Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), y el Polo Obrero. Otra causa en Comodoro Py a cargo del juez Ariel Lijo tiene más de 1000 denuncias sobre otras organizaciones como la UTEP de Grabois, el FENAT de la CTA Autónoma, la organización Libres del Sur, y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entre otras. Por otro lado se está abriendo otra causa en manos del Luis Armella Juez Federal en Quilmes con 44 causas que incluyen al Movimiento Evita, entre otros movimientos.

Como hemos explicado los dirigentes del peronismo y el kichnerismo montaron esta gigantesca estructura asistencial con el objetivo de contener la pobreza, evitar los estallidos sociales, y las revoluciones, en defensa del capitalismo, como respuesta a la  irrupción del movimiento de masas en el "Argentinazo" del 2001. La revolución del 2001 obligó a la Iglesia Católica y al peronismo a construir rápidamente una red de contención masiva, y una enorme una estructura de subsidios. Pero la cuestión clave que vamos a analizar detenidamente en este trabajo es que la base de toda esta estructura clientelar millonaria del peronismo y el kichnerismo estuvo basada en la constituci´ón de cooperativas bajo la autoridad del estado capitalista, o sea el aparato estatal burgués.

El movimiento piquetero había nacido como un movimiento independiente del estado y los partidos capitalistas en la década de los 90's, pero la red de contención masiva basada en cooperativas del estado capitalista permitió que la estructura asistencial fuera absorbida por el estado burgués, con lo cual todo el movimiento perdió su independencia de clase. La contradicción que afrontaban los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner es que mientras el pueblo había girado a la izquierda en el Argentinazo, el peronismo tras la gestión de Menem en los 90's había quedado ante los ojos del pueblo como un partido pro- capitalista, privatizador, y propimperialista. 

Esto obligó a las administraciones K a recuperar al peronismo dándole un perfil de "izquierda", estatizando los movimientos sociales más progresivos del país cooptando con millones de dólares a los organismos de derechos humanos como Madres, Abuelas e Hijos de Plaza de Mayo, al movimiento sindical, a los movimientos de fábricas recuperadas, y al conjunto del movimiento piquetero. De ese modo pudieron contener el giro a la izquierda del movimiento de masas con el Argentinazo, al activismo juvenil que surgió posteriormente, y lograron impedir que surgiera una dirección del movimiento de masas con independencia de clase. 

Como lo explicamos en el documento "El PST frente al gobierno de Milei" los gobiernos K pudieron llevar adelante este proceso en base al "boom" de entrada de dólares al estado provocado fundamentalmente por la venta de soja a China, que permitió conformar una caja gigante con una montaña de subsidios. La caída de China en recesión al compás de la crisis global del capitalismo puso fin al régimen de acumulación capitalista que denominaron "la década ganada", terminó con el ciclo k y puso fin también a la "ilusión reformista", de las cooperativas del estado.

El marxismo y las cooperativas del estado burgués

Pero aún con un rostro de "izquierda", toda la estructura asistencialista terminó siendo parte del inmenso entramado putrefacto y corrupto del peronismo que se integró a la estructura clientelar de punteros en manos de funcionarios, dirigentes, diputados, e intendentes peronistas. Las cooperativas del estado se concretaban constituyendo una ONG o asociación civil presentada al Ministerio de Desarrollo Social. Así los "movimientos sociales" se fueron estatizando en la medida en que los grupos u organizaciones que se incorporaran como cooperativa estatal se les otorgaban cuantiosos fondos, mediante lo cual emergieron las cooperativas de fábricas recuperadas, o de movimientos sociales. 

Pero bajo la aparente estructura de "movimiento de lucha" se ubicaba la cooperativa financiada por el estado capitalista, bajo la legislación del estado capitalista, y la autoridad de las instituciones del estado capitalista como lo es el Ministerio de Desarrollo Social y sus funcionarios. Los Marxistas nos oponemos terminantemente al desarrollo de este tipo de cooperativas, no las apoyamos, ni las alentamos. Carlos Marx y Federico Engels señalaron categóricamente que quienes luchamos por el socialismo nos oponemos completamente a cualquier tipo de cooperativa sostenida por el estado capitalista como lo dejaron expresamente claro en su trabajo "Crítica al Programa de Gotha" de 1875. 

En ese trabajo Marx y Engels criticaron duramente el programa que se aprobó en el Congreso de la ciudad de Gotha en el cual los Marxistas hicieron importantes concesiones a la corriente reformista de los lassalleanos con los cuales se fusionaron para formar el Partido Socialdemócrata Obrero de Alemania (SDAP, por sus siglas en alemán). El programa de Gotha planteó: "Para preparar el camino a la solución del problema social, el SDAP exige que se creen cooperativas de producción, con la ayuda del Estado bajo el control democrático del pueblo trabajador". (Crítica al programa de Gotha Parte III)

O sea, el programa de Gotha planteaba lo mismo que el peronismo de Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner que el "problema social" debía ser respondido por cooperativas financiadas por el estado y controlada por los trabajadores. Pero esta formulación de Gotha ocultaba que el estado capitalista es un aparato opresor y explotador que defiende los intereses de las clases dominantes. Ese aparato estatal jamás sirve "para resolver el problema social". La formulación de Gotha plantea que sin la necesidad de hacer una revolución y con cooperativas se puede transformar la sociedad, lo que llevó a Carlos Marx a responder duramente a este planteo.

Marx critica duramente al Programa de Gotha denunciando su planteo de que: " ... La "organización socialista de todo el trabajo" no resulta del proceso revolucionario de transformación de la sociedad, sino que "surge" de "la ayuda del Estado", ayuda que el Estado presta a las cooperativas de producción "creadas" por él y no por los obreros. ¡Es digno de la fantasía de Lassalle eso de que con empréstitos del Estado se puede construir una nueva sociedad" (Crítica al programa de Gotha- Parte III, comillas del original) 

El Programa de Gotha planteó una formula que repiten hasta el hartazgo las organizaciones reformistas: Que si bien son cooperativas del estado, están "bajo control obrero" como si esa fórmula resolviera el problema de que están bajo la autoridad de un estado opresor y explotador. Pero Marx responde categóricamente a esto: " ... Por un resto de pudor, se coloca "la ayuda del Estado" bajo el control democrático del "pueblo trabajador" ... ¿Y qué es eso del "control del pueblo trabajador"? ... Lo verdaderamente escandaloso no es tampoco el que se haya llevado al programa esta cura milagrosa específica, sino el que se abandone simplemente el punto de vista del movimiento de clases ... El que los obreros quieran establecer las condiciones de producción colectiva ... nada tiene que ver con la fundación de sociedades cooperativas con la ayuda del Estado. Y, por lo que se refiere a las sociedades cooperativas actuales, éstas sólo tienen valor en cuanto son creaciones independientes de los propios obreros, no protegidas ni por los gobiernos ni por los burgueses" (Crítica al programa de Gotha Parte III)

Para Carlos Marx y Federico Engels la creación de cooperativas solo "tienen valor" si son independientes del estado burgués. Es decir, Marx y Engels están a favor de cualquier movimiento de independencia de clase, pero si son cooperativas bajo autoridad del estado burgués las rechazan completamente: "Ni Marx ni yo podríamos adherirnos jamás a un nuevo partido edificado sobre semejante base", escribió Engels en la carta a August Bebel, uno de los dos líderes del SDAP. Marx y Engels consideraban que el SDAP tenía que haberse limitado a establecer una unidad de acción con los reformistas lasalleanos y nunca haber conformado con ellos un nuevo partido unificado. Y entre otras razones Marx y Engels explicaron claramente porque los Marxistas no estamos favor de las cooperativas bajo autoridad del estado capitalista, ni las promovemos, ni las apoyamos, ni las presentamos como "organizaciones del lucha" o "cambio social", ni "revolucionarias".

Las organizaciones reformistas, peronistas, o de izquierda que adoptaron la estrategia piquetera conformando cooperativas del estado, plantearon toda serie de "teorías disparatadas" para justificar su política de inserción en la estructura clientelar del peronismo, y ocultar la verdaderas naturaleza de los movimientos sociales. En lo que respecta a las organizaciones de izquierda necesitaban inventar teorías para fundamentar su abandono del Marxismo, y ponerse en la vereda opuesta a lo planteado por Carlos Marx, como lo analizamos a continuación. 

Las disparatadas teorías de la burocracia cooperativista

En la medida que la estructura asistencial se fue consolidando, emergió como parte de ella toda una capa social de burócratas, funcionarios y administradores de esa red que se hicieron cargo del control de todos los mecanismos de desarrollo de comedores, cooperativas, insumos, asistencia, etc. Estos funcionarios comenzaron a establecerse como una burocracia cooperativista, asistencial, piquetera con dirigentes de las diversas proveniencias que administraban enormes sumas de dinero, el manejo de cientos o miles de personas, familias, barrios enteros, localidades en base a una caja asistencial que pasó de representar 0,1% del producto bruto interno (PBI) en 2002, al 4,5% en diciembre en el 2023, y pegó un salto del 657% en 20 años de 1,6 millones de beneficiarios a 12,12 millones. 

La emergencia de esta burocracia piquetera provocó un nuevo fenómeno: El surgimiento de enormes organizaciones político- sociales a cargo de miles de personas, con enorme capacidad de movilización que comenzaron a construir fuertes aparatos políticos con muchos funcionarios rentados, sedes, locales, y establecidos nacionalmente. Los dirigentes de los grupos se transformaron en burócratas cooperativistas cuyas organizaciones pequeñas y marginales pegaron el salto a organizaciones ricas, que compran sedes, casonas antiguas, y se fueron transformando en organizaciones con el rango de Pymes o empresas que afrontan grandes presupuestos y nóminas salariales. 

Pero para poder llevar a cabo esta estrategia, sin quedar evidenciados frente al pueblo como burócratas, los dirigentes desarrollaron toda clase de teorías disparatadas, bizarros esquema pseudo- teóricos carentes del mas mínimo rasgo de seriedad para justificar su accionar. El Movimiento Evita, y la CTEP impulsaron la teoría de la "Economía Popular", apoyado en una vasta pléyade de charlatanes, opinólogos, y pseudo analistas que plantearon la posibilidad de crear una "economía paralela" alternativa a la economía capitalista- imperialista. Esta economía paralela estaría basada en un "mundo" de micro empresas, ONG's, "trueque", huertas, mini emprendimientos, etc. enlazados en forma de nodos y redes. 

La irrupción de estas charlatanerías coincidió con la aparición de la corriente mundial denominada el "autonomismo", conformada alrededor de las charlatanerías de Tony Negri, Dieterich, Michael Hardt, John Holloway o el zapatismo del Sub Comandante Marcos, de "cambiar el mundo sin tomar el poder". En Argentina agrupaciones como la Aníbal Verón fueron el centro del autonomismo, y la Iglesia Católica impulsó fervientemente estas ideas reformistas de no destruir el capitalismo, sino de construir "Un mundo donde caben varios mundos", al decir del Sub Comandante Marcos. 

Pero la "Economía Popular" de Emilio Pérsico, Grabois, o Navarro es una ideología profundamente reaccionaria que sobre la base de otorgar que el capitalismo "triunfó" propone construir 2 economías, una para ricos y otra para pobres. La Economía Popular propone resignarse al triunfo del capitalismo, resignarse a vivir en la precariedad absoluta, resignarse a vivir con las migajas que deja el estado burgués, y resignarse a observar como el 1% de la clase dominante vive en mansiones, y en el lujo. Además, la "Economía Popular" consolida las relaciones de precarización laboral, y las glorifica, colocándolas al nivel de "revolucionarias", lo cual es música en los oídos de los banqueros y multinacionales que buscan todo el tiempo avanzar en la super explotación laboral. 

Las disparatadas teorías de la burocracia cooperativista y piquetera tuvieron sus personeros y representantes locales. Jorge Altamira dirigente del Partido Obrero (PO) presentó la teoría del "sujeto social piquetero" que iba a llevar adelante la revolución para fundamentar la constitución del Polo Obrero. Su teoría fue un verdadero disparate bizarro que terminó con la patética imagen de la expulsión de Altamira del propio grupo que el mismo había fundado, que nunca elaboró nada serio políticamente, y cuyo máximo mérito fue haber sido toda su vida un calumniador de Nahuel Moreno. La teoría del "sujeto social piquetero" culminó con la implosión del PO, y el actual procesamiento de la burocracia cooperativista del Polo Obrero.

Otra bizarra teoría fue la formulada por el PTS/ Izquierda Diario que planteó la teoría de la "gestión obrera" a partir de la administración de cooperativas de fábricas recuperadas. Este grupo estableció el medio de comunicación llamado Izquierda Diario como una Pyme con corresponsales en diferentes países del mundo, y compró grandes casonas e inmuebles en nuestro país. A partir de la administración de cooperativas de fabricas recuperadas como Zanón o Donelley, el grupo planteó que la teoría de la "gestión obrera" fuera incorporada al Programa de Transición de Trotsky. Con esta formulación el grupo retrocedió al planteo reformista de los lasalleanos de 1875, pero disfrazado de "trotskismo". La adopción de esta estrategia los precipitó al callejón sin salida del electoralismo y la creación de "figurones" para obtener diputados.

Todos quienes adoptaron el enfoque piquetero o cooperativista rubricaron su desabarranque teórico- político en la medida en que lo plantean como una "táctica". Pero una "táctica" tiene una duración limitada de tiempo, `puede ser de unos meses o unos años, si es de de 5 o 6 años, puede ser una táctica. Pero cuando esa táctica lleva mas de dos décadas, mas de 20 años, ya no es una "táctica", se ha transformado en estrategia. Al transformarse en estrategia por el paso de los años las organizaciones que han adoptado el cooperativismo se han consolidado como organizaciones reformistas, cuestión que pretenden ocultar, charlataneando sobre las mas bizarras teorías mientras mienten afirmando que continúan implementando una "táctica". 

El fracaso del movimiento piquetero y cooperativista

El surgimiento de estas grandes agrupaciones estableció la paradoja de que mientras estas organizaciones se hacían cada vez más ricas, y construían aparatos mas fuertes, el 99% de la población se hacía mas pobre y se hundía en la miseria. Toda la charlatanería de la "gestión obrera", "control obrero", "sujeto social piquetero", "economía popular", las "mini pymes" los "microemprendimientos" y otros disparates fueron brutalmente abofeteadas por la realidad de que el desarrollo del espectacular aparato asistencial basado en cooperativas nunca tuvo como objetivo cambiar la situación de grave desigualdad social que sufren millones de personas. Al contrario, está al servicio de consolidar la desigualdad propia del capitalismo. 

Esto abrió una "Tercera etapa" del movimiento piquetero, de decadencia donde el rol reaccionario de los dirigentes y la estructura clientelar comenzó a ser cuestionada y rechazada por los propios desocupados, y millones de personas entre los trabajadores y el pueblo. La existencia de la burocracia piquetera comenzó a provocar rechazo y repudio entre vastos sectores de la población y con el hundimiento del peronismo y el kirchnerismo que se desarrolló con los gobiernos de Alberto y Cristina, todo el aparato asistencial comenzó a hundirse cada vez más cuestionado por la población. Como lo expresamos en el documento "La Situación Mundial" el fenómeno del hundimiento del peronismo es parte del proceso mundial que denominamos "Revolución Política" en el cual caen todas las organizaciones que durante décadas dirigieron y controlaron a los pueblos del mundo.

Los repudiables métodos clientelares y punteriles de los movimientos sociales que salen a la luz, son la expresión del final y el fracaso de 20 años de movimiento piquetero. Nuestro balance es que el fracaso del movimiento piquetero es el resultado de 20 años de adopción de la estrategia de las cooperativas del estado, una orientación que llevó a los grupos a corromperse y transformarse en burócratas cooperativistas. Así como repudiamos este enfrentamiento entre sectores burgueses que se disputan las cajas millonarias de la asistencia social, consideramos que no hay ningún bando progresivo en esta peleas de proyectos patronales, y reformistas. 

Los grupos k, y de izquierda plantean que las causas judiciales abiertas constituyen un ataque a las organizaciones sociales y los derechos democráticos. La realidad es que no son causas judiciales abiertas por movilizarse, hacer piquetes, o luchar, sino por malversación de fondos, facturas "truchas", o desfalco a fondos públicos como había ocurrido ya en los casos de Milagro Sala en Jujuy o Hebe de Bonafini. En próximos trabajos de este Dossier, vamos a profundizar sobre otros aspectos de interés para el activismo obrero y popular como la grave crisis abierta en la izquierda que acompaña la crisis del movimiento piquetero y cooperativista. 

Queremos dejar clara nuestra postura: Los Marxistas estamos por la abolición de todo el aparato asistencial corrupto del estado capitalista, por el fin de los planes sociales y pleno empleo. Sabemos que el fin de la pobreza y la desocupación es posible con una condición: Declararle la guerra al capitalismo, lejos del corrupto entramado asistencial del peronismo. Necesitamos una nueva dirección del movimiento obrero y popular vinculada al Marxismo, dispuesta a luchar por este proyecto, el único serio para terminar con la Argentina Capitalista, e imponer el socialismo.

Cuatro Medidas para terminar con la desocupación

Se puede terminar con la desocupación enfrentando al capitalismo mediante un gobierno obrero y popular que instaure las siguientes medidas:

1) Fin de los planes sociales, subsidios y cooperativas financiadas por el estado. Incorporación de millones de desocupados a las plantas funcionales de las municipios, provincias, estados provinciales y nacional para llevar a cabo trabajos fundamentales de infraestructura, obras públicas y servicios. Pleno empleo en blanco y cargas sociales, fin de los subsidios, trabajo precario y en negro.

2) Creación de una empresa estatal de alimentos para responder al problema central de Argentina: El hambre. Esta industria tiene la capacidad de proveer de alimentación a millones en nuestro país y la región. Quita del IVA a los alimentos.

3) Control estatal de la banca y comercio exterior para garantizar la venta de alimentos y el ingresos para inversión en obra pública, garantizar el crédito y préstamos a las familias obreras y populares.

4) Fuerte impuestos a las corporaciones extranjeras, expropiación de las empresas que quiebran, y desconocimiento a todos los pactos y acuerdos que nos atan al imperialismo (FMI, TIAR, Banco Mundial), etc., en la medida en que la economía deja de girar en torno a las ganancias de los capitalistas, y en función de los intereses de los trabajadores y el pueblo.

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