El lamentable espectáculo de la izquierda argentina
Por el Nuevo PST y La Marx Argentina 06/07/21
Es lamentable el espectáculo que ofrecen los grupos de la izquierda argentina. Al acercarse el cierre de listas frente a las próximas elecciones hay una pelea pública por cargos, llamados falsos a la "unidad", propuestas de dirimir una "interna" de la izquierda en las PASO, disputas de sellos, legalidades, etc, todo un espectáculo, más cercano al de punteros de partidos capitalistas como el PJ y el PRO, que a partidos que representen los intereses de los trabajadores y el pueblo.
Este espectáculo plagado de oportunismo, internas, y pujas por ser la "figura", con llamados a "debate público", a "ruptura" de listas, a "internas", completamente alejado de la realidad que sufren sectores obreros y populares, es una expresión más de la grave crisis que atraviesa la izquierda. La expresión en Argentina del fenómeno de la grave crisis que atraviesa la izquierda mundial. (1)
Que están debatiendo públicamente los grupos de izquierda?
Para las activistas democráticas, feministas, así como los luchadores obreros y populares que observan este panorama, les resulta difícil entender que se está debatiendo en la izquierda. Los grupos se envían "mensajes", sacan rimbombantes "declaraciones", pero nada que tenga que ver en debatir programas, ni propuestas de como derrotar al gobierno capitalista de Alberto y Cristina Fernández. De hecho, todos los grupos de izquierda vienen apoyando la política hacia la pandemia del gobierno, y sus diputados votan las leyes del gobierno en el Congreso.
Lo que están debatiendo son los cargos. Así lisa y llanamente. Lo están debatiendo en medio de que los grupos sufren un grave retroceso orgánico, sindical, y político, que se expresa en un retroceso electoral. Es decir, hay menos votos para contar, y eso exacerba, y agudiza las pujas entre los grupos, de quienes se quedan con esos pocos votos, y cargos a elegir.
El retroceso de los grupos se observó dramáticamente en las últimas elecciones a legisladores de Jujuy donde el FITU perdió 31.870 votos, y perdió los 5 diputados que había obtenido en las elecciones del 2017. Paso de 59.251 votos a 27.381, una verdadera catástrofe electoral que los grupos disimulan diciendo que ahora son la "tercera fuerza". El peronismo se disgrego en Jujuy en varias listas lo que permitió al FITU quedar en ese 3er lugar. Pero es indisimulable, e inocultable el profundo retroceso.
Los grupos justifican este retroceso en la existencia del "piso proscriptivo", pero este piso ya existía en el 2017, y además ese año el FIT competía con listas del perro Santillán, y otra del MST, que estaba fuera del FIT. En esta elección, con un panorama supuestamente más favorable, porque ahora el MST es parte del FITU, y el Perro Santillan no presentó lista, el FITU retrocedió un 55%, y perdió todos los diputados que tenia.
Un grave retroceso orgánico, y político
Todos los datos preanuncian un retroceso de los grupos de izquierda en las próximas elecciones. En Capital Federal, donde la izquierda obtuvo guarismos del 11% que llevo a ser diputados a Luis Zamora, a Altamira, o Vilma Ripoll, hoy todas las listas de izquierda juntas llegarían a entre un 6% o 7%. En Provincia de Buenos Aires, donde se concentra la mitad de la población del país, todas las listas de izquierda juntas apenas recibirían un 2,2%
Los datos dan cuenta del profundo retroceso que los grupos de izquierda están sufriendo. Este retroceso es el producto de una larga crisis, que se aceleró con llegada al gobierno de Alberto y Cristina Fernández al poder en la Argentina. Desde la llegada del peronismo y el kirchnerismo, la política de los grupos de izquierda ha sido el apoyo a su política para la pandemia de COVID, y en general una política de luchar "contra la derecha", considerando al actual gobierno de Alberto y Cristina como un gobierno "progresista".
Esta ubicación política es una adaptación a las presiones de la "opinión pública" de la burguesía, que hablan permanentemente de una supuesta "grieta" entre el peronismo y el PRO, para convencer la población que elija a alguno de los dos bandos capitalistas. Los grupos de izquierda se adaptan a los medios de comunicación y el régimen político capitalista, y plantean la existencia de un bando mas "progresivo" o "progresista".
Y así es como esos dirigentes terminan apoyando a un gobierno capitalista. Se consolidan como grupos reformistas, que expresan análisis del tipo "Alberto cede a la derecha", y consignas políticas de "exigencia al gobierno" como de estatización de vacunas, o enfrentamiento al FMI, abandonando el análisis marxista de clase, como si el gobierno de Alberto y Cristina fuera realmente de izquierda, popular o progresista.
Pero el gobierno de Alberto y Cristina es un gobierno capitalista, en medio de una grave crisis del capitalismo mundial. Las masas de nuestro país que sufren brutalmente el hambre, y la pobreza del capitalismo, no necesariamente sacan conclusiones basadas en lo que dicen los medios, los reformistas, y la opinión publica. A los ojos de las masas, los grupos de la izquierda no se distinguen mucho del gobierno capitalista de los Fernández.
Junto a ello, el alineamiento de los grupos de izquierda con todos los gobiernos y candidatos capitalistas de A. Latina que se autodenominan como de "izquierda" como Evo Morales en Bolivia, Castillo en Perú, el chavismo en Venezuela, o Lula en Brasil, provoca que a los ojos de las masas, se vea a los grupos de izquierda como parte del mismo sector político del actual gobierno. Y en la medida que millones rechazan al gobierno, no ven a estos grupos de izquierda como una alternativa.
Es un fenómeno mundial: Al no ver una alternativa se desarrolla en las masas del mundo una "ola abstencionista", de crecimiento del voto en blanco y el rechazo a todas las instituciones de la democracia burguesa. El fenómeno también se expresó en Jujuy donde hubo una abstención histórica que sumado al voto en blanco y nulo, arrojo que un 42% del pueblo no voto por nadie.
Ahí es donde los grupos esquivan el balance, la abstención y el voto nulo jujeño expresa que las masas no los ven como una alternativa, y explica el tremendo retroceso que están sufriendo. En medio de semejante retroceso, el anuncio del Nuevo MAS y el PO Altamira de presentar otra lista, puede provocar que los grupos retrocedan aún más. Puede ocurrir que lo grupos pierdan los diputados en diferentes distritos, como ocurrió en Jujuy. E incluso, puede ocurrir que no logren superar las PASO en algunos distritos, lo cual sería un golpe muy grande para los grupos.
Tanto NMAS o Altamira son grupos pequeños y marginales, pero basta que saquen un 0,6% para que el FITU pierda los votos necesarios. Por eso, faltando 15 días para el cierre de listas, llueven los "declaraciones", "llamados", "cruces", "convocatorias a debates", que muestran a los grupos como incapaces de constituir una fuerza seria, incapaces de llevar a dirigentes y activistas obreros y populares respetados, incapaces de cerrar una lista unitaria, representativa de sindicatos, organizaciones sociales, y populares. La creciente marginalidad, los condena a esta situación de retroceso.
El abandono del marxismo y el trotskismo
Las consignas que los grupos de izquierda están preparando para las próximas elecciones dan cuenta del problema de fondo: "Vamos por la 3era Fuerza" "Estamos donde hay que estar", "Con los trabajadores el pueblo y la juventud" "Seguime", todas consignas vacías, huecas, sin contenido, donde los grupos tratan por todos los medios de evitar el llamado a luchar contra el gobierno, o a derrotar su política.
Y es precisamente en este punto donde encontramos el nudo del problema. Haberse mimetizado con el gobierno, y apoyando públicamente a los gobiernos castrochavistas de América Latina, es lo que ha llevado a los grupos a este desastre. Es un problema que atraviesa toda la izquierda mundial: La existencia de grupos que se llaman "marxistas", "socialistas"o "trotskistas", pero apoyan a gobiernos capitalistas.
¿Son verdaderamente marxistas, o trotskistas los grupos de FITU? Esta respuesta se puede resolver con otra pregunta: ¿Alguna vez Marx, o Trotsky han llamado a apoyar algún gobierno capitalista? Nunca. Pero estos grupos autodenominados "marxistas", o "trotskistas", apoyan dirigentes capitalistas como Castillo en Perú, a Evo en Bolivia, integran listas con Lula en Brasil, etc.
El trotskismo es la tendencia mas moderna del marxismo, que a la lucha contra la burguesia, incorpora la revolucion política contra la burocracia y las direcciones que traicionan a las masas. El dirigente marxista argentino Nahuel Moreno fue el gran impulsor y defensor del trotskismo a nivel internacional, y algunos de los grupos se reivindican seguidores de Moreno. Pero, ¿Alguna vez Marx, o Trotsky, o Nahuel Moreno han planteado que los diputados deben apoyar en el parlamento medidas de gobiernos capitalista?
Jamás lo hicieron. Pero los diputados de estos grupos que se reivindican "marxistas", "trotskistas" o "morenistas" votan la Ley de Impuesto a las Ganancias del gobierno, como otras tantas leyes que han votado. Como la escandalosa sesión de la Legislatura porteña donde los diputados de estos grupos votaron a favor del sionismo. Y aquí nos encontramos con otra cuestión de gran importancia: El abandono de todos estos grupos de los principios del marxismo, y el trotskismo.
Los grupos se presentan como Marxistas, venden libros de Trotsky, hacen homenajes a Nahuel Moreno, pero en su andar cotidiano, pisotean al Marxismo, al Trotskismo y al morenismo impiadosamente. Lo que hacen todos estos grupos no es nada nuevo. Como nos han explicado los maestros, estos grupos hacen lo que siempre hicieron los socialdemócratas, hablar de cuestiones mínimas, y dejar la lucha por el socialismo para los "días de fiesta".
Es decir, los grupos votan la Ley de Impuesto a las Ganancias del gobierno capitalista en el Congreso, pero despues te invitan a una charla sobre Trotsky. Llaman a votar candidatos como Castillo en Peru, o Lula en Brasil, pero despues te venden un libro de Nahuel Moreno, o Marx. En el libro Marx, Trotsky, o Moreno dicen todo lo contrario de los que ellos hacen, pero les sirve de taparrabos de su reformismo.
Y una fehaciente demostración del carácter socialdemócrata de estos grupos es su propuesta de ir a las "internas" para dirimir candidaturas en las PASO. En vez de denunciar las PASO, y las antidemocráticas instituciones de la democracia burguesa, las embellecen proponiéndolas como una metodología correcta. La ruptura con el Marxismo, el trotskismo, llega al planteo de ir a las PASO. Si eso sucediera, se daría una capitulación brutal de estos grupos, expresión de su creciente adaptación al régimen capitalista del país.
Los Marxistas llamamos en las próximas elecciones a la abstención y el voto en blanco, o nulo. Ya nada se puede esperar de todos estos grupos que han abandonado el Marxismo y se consolidan como grupos reformistas. Su creciente crisis es un fenómeno progresivo, los activistas y el pueblo les dan la espalda, lo que permite avanzar en la construcción de una verdadera alternativa Marxista y revolucionaria.
Notas
(1) Para leer sobre la crisis de la izquierda mundial click en "Leer"
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